Pan de ciruelitas

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Aquí en Suiza empezó el otoño. Me encanta esta temporada. En todos los sitios empiezan los arboles tener hojas rojas y brillan en muchos colores. Es un contraste muy bonito contra el cielo muy azul. Ahora tenemos muchas frutas y verduras – es como una fiesta de la naturaleza. Me encanta!

Este año tenemos muchas ciruelas en los diferentes colores. Pero también nuestros manzanos están lleno de frutas. Por eso tenía la idea para crear una focaccia dulce. Una focaccia es un poco como una pizza pero más gorda y sin queso. La masa es como un pan. Esta merienda les encanta a mis niños. Así se puede empezar el otoño muy bien! 😉

300 g de harina (mejor de espelta o 1/3 integral)

15 g de levadura de panadería fresca (o 4 g de levadura seca)

1 cucharadita de azúcar

2 cucharaditas de sal

3 cucharadas de aceite de oliva de buena calidad

1.5 dl de agua templada

2 cucharadas de yogur natural

400 – 500 g de ciruelas, sin hueso y cortado en trocitos

20 g de mantequilla

3-4 cucharadas de nata para montar

3 cucharadas de azúcar avainillado (ver la receta en este blog)

Mezclar el azúcar con la levadura y esperar hasta que esta liquida. Mezclar la harina con la sal. Añadir el agua templada, el yogur, el aceite y la levadura y mezclar bien hasta tener una masa suave. Dejar reposar durante 2 horas.

Precalentar el horno con 220°C. Formar una pizza gorda con la masa. Dejar reposar durante 10 minutos más. Lavar bien las ciruelas, quitar el hueso y cortarlas en trocitos. Empujar con los dedos algunas veces en la masa y poner un poco de mantequilla en los huecos pequeños. Poner las ciruelas por encima de la masa. Empolvorar con el azúcar y al final añadir la nata. Hornear durante 20 – 30 minutos hasta tiene un color como miel. Disfrutar este pan calentito!

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