Raviolis de limón con verduras del horno

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Con este menú se puede recoger el sur con sus sentimientos del verano en la casa. Estos platos me siempre ayudan sobrevivir momentos del frío y de la lluvia durante la primavera como en el momento. Este creación pone siempre una sonrisa muy feliz en las caras de mis hombres. ¡Qué bien!

250 g de ricota o queso burgo

1 limón ecológico (porque usamos la piel)

Tomillo

Sal y pimienta

500 g de masa de pasta fresca (total 4 hojas)

1 huevo

Aceite de oliva

3-4 zanahorias

2 calabacines

2-3 tomates (para hornear)

 

Pocas veces tengo suficiente tiempo para hacer la masa de pasta en casa. Pero si quieres hacerlo necesites 400 g de harina y 4 huevos. Incorporarlos suavemente con los manos y dejar reposar una hora en el frigorífico. Después cortarla en 4 piezas iguales y laminar la masa muy fina en 4 hojas rectángulas. Claro, la masa hecho en casa me gusta mejor, pero necesitar tiempo y espacio hacerlo. Con mis tres niños mucha veces no tengo eso. Por eso la masa del supermercado es muy practico y con este combinación bastante bueno.

 

Precalentar el horno a 220°C sin ventilación. Poner un papel de horno en una bandeja de horno. Lavar, preparar y cortar los legumbres. Ponerlos en un bol y mezclar bien con un poco de sal y con 2-3 cucharadas de aceite. Si te gusta añadir un poco de miel liquido también. Poner los legumbres en la bandeja y hornear durante 20 minutos. Después dejar reposar en el horno caliente pero apagado.

Llenar una olla grande con 2 litros de agua y calentarla hasta el agua empieza a hervir. Durante este tiempo lavar bien el limón y rallar la piel muy fino. Usar solamente la piel amarilla porque el parto blanco es muy amargo. Mezclar el queso con la piel del limón, con sal, pimienta y tomillo.

Pintar dos hojas de masa con la clara de un huevo. Poner cada vez en espacios de 5 cm 1 cucharadita de la masa de queso en la masa de pasta. Cubrir con una hoja de masa sin huevo y apretar muy bien que las dos masas forman como un bolsito para el queso sin mantener aire entre las hojas de masa. Cortar los raviolis que cada uno tiene el queso en el centro y apretar otra vez muy bien con un tenedor. Salar el agua. El agua tiene que ser caliente pero no fuertemente hervido porque eso puede romper los raviolis. Ahora tienes que trabajar con mucho cuidado. Poner lentamente los raviolis en el agua y bullirlos durante 2-3 minutos. Durante este tiempo calentar los platos en el horno apagado. Servir los raviolis con las verduras, con su zumo y con un poco de aceite de oliva. Rociarlos con un poco de tomillo fresco y disfrutar este plato inmediatamente. ¡Qué aproveche!

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